No somos los mismos después de la pandemia. A más de dos años de que nuestra manera de vivir se haya transformado en todos los sentidos, está claro que hemos cambiado. Y no es una percepción. Según un estudio reciente, el 74% de los participantes a nivel global cree que sus prioridades y, como resultado, sus hábitos de consumo fueron modificados por la pandemia. Dentro de ese universo, un 30% siente que son totalmente diferentes de los que tenÃa en 2019.
1. âCómoâ es más importante que âcuándoâ y âdóndeâ
La digitalización nos volvió más exigentes.
Si bien las opciones de entrega a domicilio, click & collect y
compra online siguen siendo esenciales (de hecho, se dan por sentadas), hay un nuevo interés en el valor
personalizado.
Una muestra de ello es que la palabra âparaâ
ha tomado muchÃsima fuerza al acompañar las búsquedas por categorÃa con el
objetivo de conseguir resultados más ceñidos a nuestras necesidades. Esto
respalda el pronóstico de que las experiencias de compra más personalizadas
repercutirán un 54% en el comercio minorista durante los próximos cinco años.
Desde la simplificación de la experiencia del usuario para los principiantes hasta la exploración del metaverso, ofrecer experiencias digitales que se ajusten a tu público objetivo será crucial para que tu marca pueda seguir siendo relevante.
2. Necesitamos un equilibrio entre la vida virtual y la real
Después de dos años en lÃnea, descubrimos la flexibilidad y el control que nos posibilita la digitalización. De hecho, en medio del aislamiento, la tecnologÃa nos alentó a traspasar los lÃmites del encierro de un modo pacÃfico e innovador.
Sin embargo, buscamos equilibrar nuestra vida online con experiencias reales, por lo que estamos eligiendo nuevos escapes que se apoyen en ambos mundos: el virtual y el analógico. Hoy es común que, después de pasar un rato viendo conciertos y recorriendo museos desde el sofá, busquemos una salida a la naturaleza, disfrutando de un dÃa en la playa o practicando jardinerÃa.
3. Buscamos nuestro bienestar, autosuficiencia y transformación
Si en 2015 solo el 12% de las personas priorizaban el tiempo para sà mismos, en 2021 esa cifra se duplicó. Y todo indica que, de cara a los próximos doce meses, el propio bienestar mental y fÃsico seguirán siendo prioritarios para el 66% de los encuestados.
Esta nueva realidad ya se traduce en los intereses de búsqueda. Desde aprender a meditar y a dormir mejor, hasta cómo preparar arroz o minar criptomonedas, estamos todo el tiempo explorando nuestro nuevo "yo" en el que la identidad propia es mucho más importante que nunca.
De hecho, en las búsquedas de Google, los usuarios incluyen palabras clave como su color de piel o su edad con el fin de asegurarse de encontrar los resultados más adecuados para su identidad.
Un consejo: para llegar de una manera auténtica e inclusiva a tus consumidores, es clave que ajustes tus estrategias a cómo tu audiencia se ve a sà misma. Recuerda que tienes una gran oportunidad para crear contenidos que ayuden a las personas a superarse: tu marca puede posicionarse como un recurso clave. Para conseguirlo, siempre podemos apoyarnos en los creadores de contenidos.
4. Priorizamos los vÃnculos y protegemos lo que valoramos
El aislamiento no pudo con nuestro âser socialâ y, en un contexto atÃpico, buscamos la manera de mantener los vÃnculos. Nos animamos a descubrir otras maneras de estar conectados sin importar la edad. ¿Acaso te imaginabas que el 60% de las personas mayores de 60 años visitaron un sitio web de redes sociales y que el 21% participó en videojuegos al menos semanalmente? ¿Y que cuando las personas necesitaron compañÃa, las adopciones de mascotas se dispararon?
Después de estos dos años, aprendimos a centrarnos en lo que es importante (en primer lugar, la familia y las mascotas), y filtramos aquello que nos resulta irrelevante. Ahora sabemos fijar y respetar los lÃmites necesarios para proteger lo que más valoramos. Por eso, la elección de una vida lenta es tendencia en los videos: las vistas de este tipo de contenido crecieron +330% año tras año.
Un consejo: adaptar la creatividad y los mensajes a la nueva forma de pensar y sentir de los consumidores. Proteger su tiempo, su espacio y sus necesidades personales es una prioridad. Hay que mostrarles cómo se agrega valor a sus nuevas perspectivas y prioridades a través de nuestros productos o servicios.
5. Actuamos, pero también esperamos que lo hagan las marcas
En este tiempo, decidimos adoptar un rol activo en la creación de un mundo mejor y más verde. De hecho, el 55% de los latinoamericanos sostiene que los responsables de implementar prácticas sustentables son ellos mismos.
Sin embargo, asà como está cambiando nuestro concepto de responsabilidad, también está mutando el que tenemos respecto de las marcas. Queremos que lideren temas que son importantes ahora y en el largo plazo, como la sustentabilidad, la diversidad y la privacidad. Nuestros valores siguen siendo la base de las elecciones y las expectativas. Hoy, los precios accesibles (32%), la frescura de los productos (26%), la sustentabilidad (26%) y el origen local (20%) son los nuevos factores para decidir una compra.
Fuente: Think with Google Latinoamérica.