Las ventas navideñas se movieron con mucha tranquilidad y finalizaron con un aumento de 0,8% frente a la misma fecha del año pasado. Asà surge de la medición a precios constantes realizada por CAME entre el 22 y 24 de diciembre en 1.800 comercios pequeños y medianos del paÃs.
Fue una Navidad poco habitual para el comercio, las compras comenzaron mucho más tarde que otras veces. Lo que finalmente terminó definiendo la tendencia positiva de la fecha, fueron las ventas a última hora del sábado y media tarde del domingo.
Fue la consecuencia de una previa particular debido a que el lunes se sucedieron disturbios en Capital Federal mientras el martes hubo paro. Esto derivó en que la gente se movilizara en los últimos dÃas a comprar ya que en la semana regresó muy tarde, sumado a algunos cortes de luz que se sucedieron en los últimos dÃas. Además, muchos esperaron hasta el final especulando captar las mejores ofertas.
Los negocios que no tuvieron promociones generosas, descuentos adicionales o cuotas sin interés, tuvieron poca dinámica. El resto, mientras pudo resignar rentabilidad, vendió muy bien.
Durante el sábado y domingo, en una recorrida por los centros comerciales a cielo abierto o calles de barrios y avenidas de grandes y medianas ciudades, se podÃan ver locales repletos de gente. Por un lado, se observaron colas hasta la puerta para pagar, y al lado, otro local del mismo rubro vacÃo o menos concurrido.
Aun
asÃ, la fecha no fue mala, aunque es cierto que los empresarios
esperaban más. Sobre todo con muchos trabajadores que ya cobraron el
aguinaldo y la mejora en el empleo y el poder adquisitivo del sueldo de
los últimos meses. Pero hubo mucha competencia de las grandes cadenas
con precios imbatibles para los negocios más chicos.
Lo mismo sucedió con los miles de vendedores ilegales instalados en saladas y saladitas que acapararon buena parte del mercado y los manteros que, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, coparon las veredas en el barrio de Liniers y regresaron a la Av. Avellaneda en Flores, para aprovechar el periodo navideño.
En algunas ciudades fronterizas a Paraguay, Chile y Bolivia, ayudó a recuperar consumo los controles más estrictos sobre lo que ingresaba de esos paÃses, especialmente en electrodomésticos. Las tiendas locales ayudaron a desanimar la importación hormiga poniendo a disponibilidad del público financiamiento de 6, 12 y 18 cuotas sin interés. En este sentido, se destaca el plan diseñado especialmente por CAME-ATACYC que permitió ofrecer 12 cuotas sin interés todos los dÃas para todos los rubros.
El
público aprovechó la financiación todo lo que pudo. El ticket promedio
se ubicó en $660 esta navidad, un 24,5% por encima de 2016.
Consideraciones Generales
Las
ventas minoristas finalizaron la Navidad 2017 con un aumento de 0,8%
frente a la de la temporada pasada. El resultado no es malo pero tampoco
tan bueno, si se tiene en cuenta que en la Navidad 2016 las mismas
habÃan caÃdo 2,1%.
De
los 14 rubros que componen la canasta navideña relevados, 7 finalizaron
en alza, 6 en baja y 1 sin cambios. Los ramos en alza fueron:
âElectrodomésticos y electrónicosâ (4,2%), âBijouterie y Accesoriosâ
(3,6%), âAlimentos y Bebidasâ (3,1%), âJugueterÃa, librerÃas y rodadosâ
(2,5%, âBazares y regalosâ (3,2%), âPerfumerÃas y Cosméticosâ (2,8%) y
âConsolas, videojuegos, e informáticaâ (1,8%).
De
los 1800 negocios consultados, el 51% declaró mejora frente a la
navidad pasada (siempre midiendo a precios constantes), 37% declaró
declive y el 12% restante se mantuvo sin cambios.
Un
canal de venta que continuó ganando protagonismo este año fue Internet.
Según un sondeo entre 3000 consumidores realizado por la consultora
Focus Market para CAME, el 26% de la gente tenÃa intenciones de adquirir
vÃa online en esta celebración. En 2016 en el mismo relevamiento el 23%
de la gente planeaba comprar de ese modo y en 2015 era solo el 11%.
En
âJugueterÃas, librerÃas y rodadosâ las ventas crecieron 2,6% frente a
la Navidad 2016, un crecimiento que no está mal si se tiene en cuenta
que el año pasado ese sector fue de los pocos que se amplió (4,8%).
Todos los segmentos de juguetes tuvieron buen desempeño destacándose los
de aire libre como andadores, monopatines, pelotas inflables, globos de
agua, barrenadores, los lanza-agua y artÃculos de playa y pileta como
los inflables, muy demandados en esta etapa de temperaturas más cálidas.
Asimismo, los juegos y juguetes didácticos desde primera infancia hasta
los tres años y también los clásicos como muñecas, bebotes, masas para
modelar, saltarines y camiones fueron otra opción de regalo por sus
accesibles precios. La salida hubiera sido mejor si no fuera por los
supermercados y el comercio ilegal, que quitaron muchos clientes al
negocio formal. El ticket promedio en ese rubro fue de $400 para
operaciones en efectivo y de $1.700 con tarjetas.
En âElectrodomésticos y artÃculos electrónicosâ, las ventas subieron
4,2% frente a la Navidad pasada (siempre medidas a precios constantes).
La fecha fue positiva pero no terminó de satisfacer al sector. Hay que
tener en cuenta que el 2016 habÃa sido muy malo (desplome del 9,2%). Las
preferencias se orientaron a productos de bajo valor y Chile fue un
gran competidor en esta ocasión. Igual se logró mejorar las ventas y eso
ayuda en la recuperación de la actividad.
En âJoyerÃas y relojerÃasâ, el despacho disminuyó 1,4% frente a la Navidad 2016, pero con resultados ambiguos. Los ingresos de artÃculos importados a valores más bajos permitieron darle más interés a ese rubro, aunque la falta de promociones fue un limitante. AsÃ, hubo negocios con muy buen resultado y otros a los que no les fue bien.