El comercio minorista está en plena transformación y revalorización de sus puntos de venta fÃsicos. Para vender, ya no alcanza con amplios horarios de apertura y tener una buena localización.
Por eso, los comerciantes buscan nuevas fórmulas que sirvan para atraer al público hasta los locales. Según expertos del sector, si bien la transformación de los comercios fÃsicos pasa por la introducción de nuevas tecnologÃas, el verdadero diferencial son las experiencias únicas, que el cliente no podrÃa obtener con el comercio online.
El universo digital parece haberse adueñado de todos los aspectos de la vida cotidiana. En ese contexto, el comercio minorista necesita una transformación cuya clave está en ofrecer al cliente experiencias innovadoras. El consumidor que se desplaza al punto de venta necesita algo más que un puro espacio transaccional: busca una experiencia que le aporte algo más allá de la compra, algo que pueda compartir.
De hecho, está demostrado que las experiencias tienen un impacto real en las cifras de negocio. Las marcas enfocadas en el engagement (involucrar al cliente con el producto y el local), y la personalización del proceso de compra, incrementan los ingresos entre un 6 y un 10% -al menos tres veces más rápido que aquellas que no lo hacen-. Y las que no invierten en experiencias, obtienen un 14% menos de conversión que las que sà lo hacen.
Esta apuesta por ofrecer una experiencia de compra distinta es especialmente interesante en aquellos comercios dirigidos a un público joven. Ocho de cada diez millennials prefieren gastar su dinero en eventos o vivencias y casi el 70% asegura que las experiencias le ayudan a conectarse con sus amigos, entorno y comunidad.
Un nuevo concepto de punto de
venta fÃsico
La tecnologÃa, las vivencias y la transformación digital generan un nuevo concepto de punto de venta fÃsico: el retail experiencial. Se convirtió en una de las principales tendencias del marketing, debido a que la mayorÃa de los consumidores prefieren invertir su dinero en experiencias antes que en posesiones.
Para poner en marcha este tipo de iniciativas, muchas marcas están apostando por las pop-up stores (tiendas que alquilan un espacio fÃsico determinado para vender su producto). Este formato ofrece puntos de compra alternativos y con mayor flexibilidad, personalización e innovación. Además, potencian las ventas.
Estas tendencias demuestran que el comercio fÃsico cuenta con atributos clave que, combinados con las herramientas tecnológicas, le brindan ventajas para seguir siendo competitivo. Seducir a los consumidores por medio de experiencias únicas es una instancia imprescindible en cualquier estrategia comercial para impulsar el crecimiento de un negocio.
Fuente: Autónomos y
Emprendedores.